La presencia italiana en la edición número XII del Festival Internacional de Teatro MERCOSUR 2019, que tiene lugar en la ciudad y en la provincia de Córdoba del 4 al 12 de octubre de 2019 y en el que el Instituto Italiano de Cultura de Córdoba ha participado durante años, comienza con la obra “Io provo a volare” de la compañía Berardi Casolaridel Centro Cultural «Victoriano Puglie» en la ciudad de Laguna Larga.
“Io provo a volare” es una dramaturgia original, que a partir de las notas biográficas de Domenico Modugno y las sugestiones de sus canciones, cuenta la vida de uno de los muchos jóvenes que crecieron en el campo listos, en la ola del mito, para enfrentar cada peripecia para realizar el sueño de convertirse en artistas. Y es precisamente a través de la descripción de expectativas, decepciones, esfuerzos y engaños sufridos por reuniones fraudulentas que el viaje se articula entre episodios cómicos de la realidad provincial y experiencias metropolitanas alienantes. La historia ve el espíritu de un custodio de un teatro provincial que, como un viejo capocómico, regresa a escena cada noche, a la medianoche, en compañía de sus músicos dentro del teatro, donde dio sus primeros pasos. Entonces, entre la historia, la música y la danza, reviven episodios de su vida: sueños, reuniones, escenarios, ensayos, escape, escuela, el primer trabajo y el amargo regreso al pueblo, al cual, después de intentar todos los caminos posibles, se ve obligado a regresar. Pero como si no fuese suficiente, el pequeño y romántico cine en el que había acunado el sueño artístico, ya no es lo que era. Entonces, en aras del arte y su propia felicidad, el joven decide colarse en el teatro y piedra por piedra demolerlo. El trabajo, utilizando la figura de Modugno como un simulacro, rinde homenaje a los esfuerzos y el coraje de los trabajadores en general y del espectáculo en particular, que, impulsados por la pasión, constantemente se lanzan a la aventura en experiencias consideradas indignas, solo porque son menos visibles. La poesía y la comedia son los ingredientes principales de la pieza, que a través de un uso sui generis de la luz transmite atmósferas emocionales, sugestiones y recuerdos inolvidables que intentan despertar en el público ese sueño de libertad del que Modugno se convirtió en portavoz y símbolo.