En el marco de la XIX Semana de la Lengua Italiana en el Mundo se analiza en la sede de los curso de italiano del Instituto Italiano de Cultura de Córdoba una de las más conocidas obras de Eduardo De Filippo, Natale in casa Cupiello.
Eduardo De Filippo (1900-1984) –Eduardo, a secas, para los italianos– es una de las figuras teatrales europeas más relevantes del siglo XX. Actor, autor, director, jefe de compañía, hombre de teatro hasta la médula, fue uno de los precursores del neorrealismo italiano y un referente indiscutible en el cine de autores como Rosellini –con el que colaboró a menudo–, Fellini o Pasolini, cuyo último guion –el que preparaba cuando fue asesinado– iba a protagonizar.
Autor de títulos emblemáticos como Nápoles, millonaria (1945), Filomena Marturano (1946), La gran magia (1948), o El arte de la comedia (1964) entre otros, obtiene su primer gran éxito con Natale in casa Cupiello, que escribe en 1931 como acto único –el segundo actual- y que amplía en los años posteriores añadiendo el primer acto (1933) y finalmente el tercero (1934).
La fiesta de Navidad –fiesta familiar por excelencia– es la excusa de esta maravillosa comedia en la que, como en todo el teatro de Eduardo De Filippo, realidad e ilusión, tradición y memoria, conflicto social y conflicto personal, se entrelazan y difuminan las finísimas líneas que existen entre el teatro y la vida, el mundo real y lo que llamamos ficción.
Los Cupiello son una familia napolitana que está preparando la cena de Navidad. Alrededor de la mesa se sientan el matrimonio, el tío soltero que vive con la familia y sus dos hijos, el pequeño, un niño mimado y vago, y la mayor, que está casada con un millonario al que pone los cuernos. Cada miembro de la familia cree que obra según sus deseos: la madre apechuga con todos los problemas, la hija cree amar a otro hombre distinto al marido con el que desea escapar, el hijo cree ser muy diferente al padre, y seguramente más listo, el padre cree transmitir sus valores, mientras monta un nacimiento en escena. Y en esta realidad agridulce Luca Cupiello, el padre, nos cuenta como es la vida con sus dificultades y angustias y como una familia puede enredarse en la tristeza y el abandono.